El corredor británico corrió 542 kilómetros en 81 horas en el Suffolk Backyard Ultra en Reino Unido logrando batir el anterior récord del mundo de 75 horas y 502 kilómetros.

El Backyard Ultra consiste en correr un circuito de 6,7 kilómetros en una hora. A continuación, deben repetir el circuito. Y luego, hacerlo nuevamente. Este ciclo se repite hora tras hora. Los participantes recorren una y otra vez la misma ruta. La carrera finaliza cuando quede un sólo corredor en competencia, quien será declarado el ganador. Puede que el consagrado tal vez haya transitado el circuito esas 24 veces antes de que todo termine. O tal vez no y tuvo que hacer unas nuevas 100 millas. Cada edición es única.

La velocidad y la distancia no son puntos que tengan importancia. Del mismo modo, la posición al momento de cruzar la meta también carece de relevancia. Tampoco hay límite final de tiempo. La única regla es que el participante cumpla con completar cada vuelta en menos de 60 minutos. De esta manera se premia a quien posea mayor resistencia y no al más rápido.

No obstante, quienes terminen el loop antes de la hora contarán con los minutos restantes para descansar, asearse y alimentarse.

En esta edición del Backyard Ultra se fueron retirando corredores a medida que pasaba el tiempo, hasta que 30 horas después, solo quedaban dos, John Stocker y Matthew Blackburn, dos famosos corredores de larga distancia y en las carreras Backyard Ultra.

Stocker y Blackburn lograron dar 80 vueltas al circuito antes de que Blackburn se retirara durante la 81ª vuelta, dejando a John Stocker como ganador del Suffolk Backyard Ultra.

Un nuevo récord que vuelve a poner a prueba los limites de la resistencia humana.