Como dicen por ahí, la tercera es la vencida. Eliud Kipchoge ya se había impuesto en dos ocasiones en Berlín, primero en 2015 con una marca de 2:04:00 y el año pasado con 2:03:32, en una carrera bajo pésimas condiciones climatológicas, con lluvia y vientos. Su mejor marca personal la había conseguido en Londres 2016 con un tiempo de (2:03:05). Pero Berlín 2018 sería algo especial.
El keniata venía preparándose hace meses para batir el récord del mundo. Dio su primer aviso en el maratón de Londres 2016, donde solo ocho segundos lo alejaron del objetivo (2:03:05). Luego, en mayo de 2018 mostró lo que se vendría y exhibió un gran performance en una carrera organizada por la marca deportiva Nike en el autódromo italiano de Monza. Kipchoge quedó rozando la barrera de las dos horas con 2:00:25. Debido a la naturaleza del evento la plusmarca no fue homologada como récord del mundo.
Kipchoge sabia que Berlín era el lugar para consagrarse. Tanto así, que el mismo se puso la presión «Me toca batir el récord», sentenció en la previa. Y como no?. Todas las miradas estaban puestas en el oriundo de Kapsisiywa (Kenia), desde hace meses había sido catalogado como el mejor maratonista de la historia. Eliud sabia del rótulo que se la había impuesto y quería responder a cabalidad con él.
Por eso cada día tenía entrenamientos rigurosos. Estaba en pie desde las seis de la mañana, alternaba calentamientos, distancias largas y series. Seis semanas de entrenamientos mañana y tarde en los que hacía, de media, más de 30 kilómetros unos días y, otros, directamente los 40 que tiene la distancia del maratón para el que se preparaba (42,195). Una vida entera dedicada al deporte.
Además de todo esto el keniata tenía todo el perfil de campeón: Dos medallas olímpicas sobre 5.000 metros -bronce en Atenas 2004, plata en Beijing 2008- y relevantes marcas personales: 12m46s53 para los 5.000 metros (Roma 2004) y 26m49s02 para los 10 mil (Hengelo 2007) y finalmente ganador de la medalla de oro en maratón en las Olimpiadas de Río 2016. Kipchoge estaba hecho para las calles. Era el 12º maratón de Kipchoge, en su primera participación en Berlín, en 2013, sufrió la única derrota en los 11 maratones competitivos que había disputado. Le venció Wilson Kipsang, quien entonces batió el récord del mundo (2h 3m 23s), esto no detuvo al keniata y fue en busca de la gloria.
El 18 de septiembre de 2018 el maratón de Berlín se mostraba como la prueba ideal para batir el récord mundial, Eliud se preparó cuidadosamente para este día y así lo reflejo en las calles.
Empezó la carrera y junto a él tres competidores más le seguían el paso, pero Kipchoge avanzaba a la velocidad de un rayo y rápidamente, en el kilómetro 26 quedó solo en la punta. Y es que el Keniata llevaba un ritmo fortísimo los primeros 40 kilómetros (con parciales cada cinco de 14m 24m, 14m 37s, 14m 37s, 14m 18s, 14m 28s, 14m 21s, 14m 21s y 14m 29s) y aceleró incluso, casi que corrió, los últimos 2.195 metros, en unos sorprendentes 6m 8s, un ritmo por debajo de los 14m el 5.000. De esta manera Kipchoge pulverizo los cronómetros y pasó la línea de meta en 2:01:39 rebajando en 1m 18s la anterior plusmarca, convirtiéndose así en el nuevo récord mundial del maratón.
Una hazaña que difícilmente pueda ser superada sino es por el mismo. Kipchoge atribuye parte de su éxito no solo a la preparación física sino también a la preparación mental,
“El espíritu transporta al cuerpo, la fuerza mental es la clave. Corro desconectado de mis pensamientos”
declara Kipchoge luego de terminar la carrera. Sin duda alguna un super deportista de élite.