Benjamin Pachev, un corredor estadounidense de 22 años, corre siempre con Crocs, las zapatillas de plástico y con agujeros que por su comodidad suelen llevar los enfermeros de los hospitales. Benjamin volvió a correr el pasado 9 de mayo en una carrera de 5k en pista, donde corrió en 14m 47s, ¡un ritmo de 2:57 minutos por kilómetro! superó aproximadamente a la mitad de sus rivales que evidentemente calzaban zapatillas con clavos
Benjamin ya corrió un medio maratón con las Crocs en 2017, cuando solo tenía 18 años, y terminó en 1h11:53 en el puesto 16, en una carrera con más de 20.000 participantes.
El culpable de que Benjamin usara las Crocs, un calzado que a priori parece poco adecuado, fue su padre, ingeniero de origen ruso que tuvo 10 hijos en Estados Unidos a los que de pequeños les regaló este calzado de unos 30 USD, que no les hacía ampollas y les mantenía los pies frescos.
El padre, también corredor, intentó convencer a Benjamin de que era mejor comprarse unas zapatillas de verdad para correr, pero él lo rechazó. El padre diría en una entrevista «Me di cuenta de que corrían a alta velocidad y su forma era mejor con las Crocs. Parecía más natural y pensé que quizá había algo en ellas.» Lo comparó a la ventaja de correr descalzos pero sin dañarse los pies en el asfalto.