El Berlin Marathon siempre ha estado ligado a la historia de esta ciudad. Esta semana, celebrábamos el aniversario 31 de la caída del muro y hubiera sido la edición 30 de la carrera como la conocemos hoy, con el circuito que cruza la Puerta de Branderburgo.

Fue la noche del 9 de noviembre de 1989, cuando cayó el símbolo no solo de la separación entre las dos Alemanias, sino que también marcó la caída de la “Cortina de Hierro” frontera política, ideológica y física, entre la Europa Occidental (Bloque Capitalista) y Europa Oriental (Bloque Comunista), tras la Segunda Guerra Mundial.

A partir de ese momento comenzó el largo camino de la reunificación de dos ciudades, y de dos mundos.

El Berlín Marathon ha participado en los esfuerzos de reunificación. 

El Berlin Marathon siempre ha ayudado a través de pequeños gestos en la reunificación de Alemania.

El 27 de septiembre de 1981, en su 8ª edición, el recorrido de la carrera discurrió, por primera vez, a través de las principales vías y avenidas de Berlín Este, con salida en el Reichstag y llegada en el Kurfüstendemm. 

Poco menos de un año después de la caída del muro, concretamente el 30 de septiembre de 1990, a sólo 3 días de la fecha de la Reunificación de Alemania, 25.000 atletas cruzaron la Puerta de Brandeburgo, entonces integrada en lo que fue el Muro de Berlin, en un recorrido de 42.195 kilómetros que transcurría por la Alemania oriental y la occidental. Y así fue como a partir de la caída del muro, se dejó de largar el maratón de espaldas a la Puerta de Brandeburgo para cruzarla hacia el “nuevo Berlín” tal y como fue su espíritu original. Un gesto simbólico que ha permanecido hasta hoy.

La carrera iba a convertirse en una de las carreras más importantes del mundo y así lo demuestran los récords del mundo conseguidos (8 hasta la fecha) en el maratón y los más de 44.000 corredores que cada año recorren las calles de Berlin.

Cada año Carreras Internacionales y todos los corredores que nos acompañan revivimos esos momentos a escasos metros de la meta mientras cruzamos la puerta de Brandeburgo.