Este 16 de septiembre Berlín será epicentro del atletismo mundial. La capital germana esconde un sinfín de hechos que enriquecen la historia de este deporte y del maratón en general.
En 1936 Alemania organizó los Juegos Olímpicos. En la búsqueda de unir los Juegos Olímpicos Modernos con la antigüedad, el presidente del Comité Organizador, propuso la inclusión de un relevo de antorchas al programa habitual que fuera desde Olimpia hasta Berlín. Este proyecto fue aprobado por los sietes países miembros del comité olímpico internacional. El evento realmente fue diseñado como propaganda del poderío y la creciente influencia de la Alemania de aquella época, por tal motivo esa Olimpiada fue señalada como una de las más polémicas de la historia.
Sin embargo, el recorrido de la antorcha no fue fácil. La falta de tiempo y la falta de productos adecuados, trajo cifras estrepitosas para lograr el objetivo. El 20 de julio de 1936, en Olimpia, Grecia, se encendió la llama olímpica. En total se recorrieron 3187 kilómetros en los que 3331 corredores portaron 3840 antorchas, una cantidad alarmante comparado con los 450 atletas que la portaron en los juegos olímpicos de Rio 2016. El trayecto se dividió en tramos de 1000 metros, que fueron cubiertos por un corredor, en promedio se necesitaron de 5 minutos por corredor para completar cada tramo. Finalmente, el 1 de agosto la llama llegó al Berliner Olympiastadion para encender el pebetero olímpico que ardió durante los 15 días de competición.
El Estadio Olímpico de Berlín se mantiene intacto (excepto por modernizaciones) ya que no fue bombardeado en la Segunda Guerra Mundial.
Este sábado, los corredores que viajan con Carreras Internacionales estarán ingresando a este estadio como parte del Breakfast Run, previo al Maratón de Berlín, reviviendo la historia y pisando la pista sobre la que Jesse Owens en 1936 ganó 4 medallas doradas y mas recientemente Usain Bolt batió el record mundial (que se mantiene vigente) en 100 metros.
Otro hecho relevante que tuvo lugar en Berlín fue el del coreano Sohn Kee-Chung quien se llevó la medalla de oro en la prueba del maratón en 1936. En aquella oportunidad detuvo los cronómetros en 2h29:19 y marcó el Record Olímpico de la época, convirtiéndose así, en el único asiático en lograr la victoria en esta disciplina en tierras alemanas. Entre 1931 y 1936 Sohn había corrido 12 maratones con un saldo de nueve victorias, marcas que lo llevaron a ser la figura más legendaria del deporte coreano y dejar de paso su nombre en los libros de la historia del deporte.
Sin duda la de este domingo 16 de septiembre será un maratón lleno de épica. El mundo está expectante por ver si el record mundial será roto o de lo contrario tendremos que esperar una de las próximas Abbott World Marathon Majors (¿quizás Londres?)